La Federación vecinal de València exige la reversión a uso residencial de los apartamentos turísticos ilegales

Este miércoles 26 de marzo en la Facultad de Geografía e Historia, tuvo lugar una jornada coorganizada entre la Universitat de València y la Federación de asociaciones vecinales de València en la que se ha abordado la cuestión de los apartamentos turísticos. En la apertura intervino María José Broseta, presidenta de la Federación vecinal, señalando la importancia de limitar la capacidad de acogida turística, que se regulen los cambios de uso a terciario hotelero, y que las viviendas de uso turístico pasen a ser de uso residencial.

En ese sentido destacço la cifra de 4.500 viviendas que actualmente están fuera del mercado de alquiler residencial destinándose al alquiler ocasional. Por parte de la Universidad, profesores de distintas facultades abordaron cuestiones como la localización de las viviendas turísticas y sus efectos en la ciudad, la regulación desde una perspectiva europea, o el análisis, impacto y perspectivas de mejora. 

La presidenta de la Federació d’Associacions Veïnals de València (FAAVV) abrió la jornada destacando que la vivienda, “más que un derecho social, es un derecho político, como el derecho de voto o la libertad de expresión”. Tal y como señaló María José Broseta, “el sentido de pertenencia a un grupo o a una sociedad lo da el arraigo o la seguridad, por lo que sin vivienda no hay sociedad. Privar a alguien de la vivienda por priorizar otras cosas es recortar el derecho de ciudadanía y eso es inaceptable”. 

Partiendo de estas premisas y adentrándose ya en el análisis del estado de situación en el momento actual, la representante del movimiento vecinal incidió en que el acceso a la vivienda es, actualmente, “un grave problema en la ciudad y, desgraciadamente, lleva camino de ir a peor si no se pone remedio de manera urgente y ya. La vivienda en València –añadió– cada día es más cara y más precaria. Es imprescindible desterrar de una vez por todas que la vivienda se entienda como una mercancía”. 

Propuestas y prioridades desde el movimiento vecinal

María José Broseta explicó que, aunque el acelerado y desordenado crecimiento de la oferta de alojamiento turístico no es la única causa, sí tiene mucho que ver en esta “burbuja inmobiliaria gentrificadora” en la que nos encontramos. “Los límites que se están planteando en estos momentos por parte de las Administraciones son necesarios, pero resultan papel mojado si no se ataja realmente el crecimiento desordenado. Prueba de ello es que en barrios como Cabanyal o Ciutat Vella ya existen límites, sin embargo son lugares que siguen absolutamente desbordados”. 

Asimismo, señaló las prioridades de la Federación de asociaciones vecinales de València al respecto, que son: poner límites a la capacidad de acogida turística, regular los cambios de uso de residencial a terciario hotelero, y revertir el uso residencial a las viviendas turísticas. “Estamos convencidas que, llevando a cabo estas medidas, se lograría un impacto doblemente beneficioso, tanto en la oferta de vivienda residencial, como en la calidad del alojamiento ocasional”, dijo la presidenta de la FAAVV. 

Estudios académicos sobre localización y regulación 

A continuación, se llevó a cabo la mesa de debate entre profesores y profesoras de la Universidad de València. El doctor Rubén Arnandis, del departamento de Geografía de la UV, se encargó de moderar una charla en la que han intervenido los doctores David de la Osada, del departamento de Geografía; Ángel Soler, del departamento de Economía Aplicada, y Ana María de la Encarnación, del departamento de Derecho Administrativo y Procesal.

David de la Osada abordó la localización de las viviendas turísticas y sus efectos en València, analizando su impacto en la transformación de barrios, donde el carácter residencial cede paso al uso turístico. En ese sentido expuso todo el trabajo realizado tras identificar las áreas de mayor concentración, examinando sus características, la influencia de la oferta turística general y las consecuencias demográficas que genera este fenómeno. De este modo, señaló la tendencia a la turistificación que se observa principalmente en barrios centrales y litorales de la ciudad, extendiéndose su influencia hacia áreas vecinas, donde se evidencian signos de gentrificación turística, afectando no solo a la ciudad, sino también a toda el área metropolitana.

Ángel Soler habló de retos y regulaciones en València desde una perspectiva europea. Partiendo del hecho que el crecimiento de las viviendas de uso turístico ha transformado el panorama urbano de muchas ciudades europeas planteando desafíos en el acceso a la vivienda, la convivencia y la gestión del turismo, analizó el caso de València en el contexto de las estrategias adoptadas en otras ciudades europeas, explorando su impacto en el mercado del alquiler y las distintas respuestas regulatorias.

Por su parte, Ana María de la Encarnación, se adentró en la regulación de la vivienda turística en la Comunidad Valenciana. Analizó el marco jurídico vigente aplicable a la vivienda turística a nivel autonómico tras las modificaciones introducidas en 2024, así como su impacto en el mercado inmobiliario y otros efectos transversales, abordando los principales retos que plantea la normativa actual. Finalmente, ha presentado propuestas de mejora para lograr un equilibrio entre el desarrollo del turismo y el derecho a la vivienda.

Tras la mesa académica se inició el debate con el público, donde participaron personas a título individual, así como representantes de asociaciones vecinales, otros movimientos sociales y otras entidades, como el Consell de la Joventut de València. En ese sentido se trasladaron desde diversos puntos de vista varias propuestas a partir de la problemática generada en el conjunto de la ciudad a causa de este fenómeno. La Federación vecinal de València recogió todas estas propuestas para incorporarlas al trabajo de reivindicación y propuesta que sigue desarrollando y que viene trasladando a las distintas Administraciones al respecto.